Bendiciones, que Dios llene sus vidas de amor y bendición en sobreabundancia, el día de hoy quiero compartir con ustedes el tema que he titulado una cruz y un arcoiris, esperando que esta lectura sea de mucha bendición y edificación espiritual.
¿Por qué una cruz y un arcoiris? Primeramente Dios Padre, envió a su Hijo Jesucristo a vivir entre los hombres para cumplir con un propósito especifico, morir por los pecados de todo el mundo, está escrito: Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz, fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isa 53.5) Si leemos detenidamente el inicio del texto nos daremos cuenta que Jesucristo vino a cumplir con la voluntad de Dios, porque el texto menciona: Más él herido fue por nuestras rebeliones. Podemos darnos cuenta que Jesucristo vino a entregar su vida y fue herido por la rebelión de todos nosotros. Quizá muchos se pregunten porque Jesucristo vino a morir por nosotros, la respuesta es sencilla, Jesucristo vino a este mundo para reconciliarnos con Dios y hacernos libres de todo pecado. Sabemos que el fue herido por nuestras rebeliones, si leemos el texto según su orden no solo él fue herido por nuestras rebeliones sino que tuvo que pagar el precio por nosotros. ¿Cuál es ese precio? Si Jesucristo vino a reconciliarnos con Dios y vino a hacernos libres del pecado, el tuvo que pagar un precio por nuestros pecados, está escrito: Porque la paga del pecado es muerte (Rom 6.23) Al leer estas palabras me di cuenta que Jesucristo tuvo que pagar un precio por el pecado de todos nosotros, el precio para reconciliarnos con Dios no fue pagado con dinero, sino con sangre. Jesucristo vino al mundo para reconciliarnos con Dios y tuvo que vivir una vida dedicada a Dios, esto requirió tiempo y preparación por parte de Jesucristo, porque tuvo que vivir una vida agradable a Dios en perfecta santidad, el día cuando Jesucristo fue bautizado fue el momento en que iniciaría el ministerio de Jesucristo, veamos cómo está escrito: Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venia sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. (Mat 3. 16-17) Al momento de Jesús ser bautizado vemos una serie de sucesos que se manifiestan y vemos que Jesús vivió una vida en completa y perfecta santidad delante de Dios. Tenemos tanto que aprender de la vida de Jesucristo, porque Jesús desde que era un niño crecía y se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios era sobre él (Luc 2.40), aun le escuchaban los principales sacerdotes y los doctores de la ley se maravillaban (Luc 2.47). Jesús fue un gran ejemplo en aquellos días y aún será de gran ejemplo a millones de personas que tomen por ejemplo sus enseñanzas. Al decir que Jesucristo fue ejemplo para todos nosotros, nos muestra que nosotros debemos vivir una vida agradable a Dios, Jesucristo murió hace ya más de 2000 años por todos nuestros pecados y toda persona debe saber lo que Dios hizo para reconciliar a los hombres con él, porque está escrito: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna (Juan 3.16) Esto fue lo que Dios hizo para reconciliar al mundo con él, entrego a su Hijo Jesucristo para que pagara el precio por nuestro pecado, porque está escrito: Más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros (Isa 53. 6) Ahora ya sabemos que Jesucristo pago el precio por nuestros pecados y rebeliones, ahora recuerdas la historia del diluvio en los tiempos de Noé.
¿Por qué una cruz y un arcoiris? Primeramente Dios Padre, envió a su Hijo Jesucristo a vivir entre los hombres para cumplir con un propósito especifico, morir por los pecados de todo el mundo, está escrito: Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz, fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isa 53.5) Si leemos detenidamente el inicio del texto nos daremos cuenta que Jesucristo vino a cumplir con la voluntad de Dios, porque el texto menciona: Más él herido fue por nuestras rebeliones. Podemos darnos cuenta que Jesucristo vino a entregar su vida y fue herido por la rebelión de todos nosotros. Quizá muchos se pregunten porque Jesucristo vino a morir por nosotros, la respuesta es sencilla, Jesucristo vino a este mundo para reconciliarnos con Dios y hacernos libres de todo pecado. Sabemos que el fue herido por nuestras rebeliones, si leemos el texto según su orden no solo él fue herido por nuestras rebeliones sino que tuvo que pagar el precio por nosotros. ¿Cuál es ese precio? Si Jesucristo vino a reconciliarnos con Dios y vino a hacernos libres del pecado, el tuvo que pagar un precio por nuestros pecados, está escrito: Porque la paga del pecado es muerte (Rom 6.23) Al leer estas palabras me di cuenta que Jesucristo tuvo que pagar un precio por el pecado de todos nosotros, el precio para reconciliarnos con Dios no fue pagado con dinero, sino con sangre. Jesucristo vino al mundo para reconciliarnos con Dios y tuvo que vivir una vida dedicada a Dios, esto requirió tiempo y preparación por parte de Jesucristo, porque tuvo que vivir una vida agradable a Dios en perfecta santidad, el día cuando Jesucristo fue bautizado fue el momento en que iniciaría el ministerio de Jesucristo, veamos cómo está escrito: Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venia sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. (Mat 3. 16-17) Al momento de Jesús ser bautizado vemos una serie de sucesos que se manifiestan y vemos que Jesús vivió una vida en completa y perfecta santidad delante de Dios. Tenemos tanto que aprender de la vida de Jesucristo, porque Jesús desde que era un niño crecía y se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios era sobre él (Luc 2.40), aun le escuchaban los principales sacerdotes y los doctores de la ley se maravillaban (Luc 2.47). Jesús fue un gran ejemplo en aquellos días y aún será de gran ejemplo a millones de personas que tomen por ejemplo sus enseñanzas. Al decir que Jesucristo fue ejemplo para todos nosotros, nos muestra que nosotros debemos vivir una vida agradable a Dios, Jesucristo murió hace ya más de 2000 años por todos nuestros pecados y toda persona debe saber lo que Dios hizo para reconciliar a los hombres con él, porque está escrito: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna (Juan 3.16) Esto fue lo que Dios hizo para reconciliar al mundo con él, entrego a su Hijo Jesucristo para que pagara el precio por nuestro pecado, porque está escrito: Más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros (Isa 53. 6) Ahora ya sabemos que Jesucristo pago el precio por nuestros pecados y rebeliones, ahora recuerdas la historia del diluvio en los tiempos de Noé.
¿Por qué Jehová Dios decidió que Noé construyera un arca, porque todo era plan de Dios, el pecado es detestable delante de la santidad de Dios, Dios aborrece la maldad y el pecado ¿No puedes imaginarte como Dios detesta el pecado y la maldad? ¿Qué es lo que más detestas y no soportas? Ahora imagina que lo que más detestas y no soportas este delante de ti ¿Qué podrá ser ese algo que no soportas y que detestas? Imagina una bolsa llena de comida vieja y podrida, la verdad no sería agradable tenerla delante de mí, porque despediría un olor muy desagradable ¿Tú soportarías ese olor tan desagradable? Ahora déjame mencionar que el pecado es más sucio que esa bolsa de comida vieja y podrida, por eso Dios decidió entregar a su Hijo Jesucristo para limpiarnos de todo pecado, porque imagina siendo nosotros creación de Dios y llenos de pecados, éramos desagradable a Dios, por eso Dios decidió reconciliarnos con él por medio de su Hijo Jesucristo.
Sabemos que el pecado es desagradable a Dios, ahora Dios no ama el pecado al contrario lo aborrece y no lo soporta, pero Dios ama a la persona no su pecado y aún vagan por todo el mundo millones de personas que viven bajo el yugo del pecado, viven esclavizados, porque está escrito: Porque todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado (Juan 8.34) Ahora veamos qué es lo que Hizo Dios cuando el mundo estaba lleno de pecado. Dios le Dijo a Noé que entraran él y su casa en el arca, porque muy pronto vendría un diluvio sobre toda la tierra y todo lo que no hubiere entrado en el arca moriría a causa del diluvio.
Sabemos que el pecado es desagradable a Dios, ahora Dios no ama el pecado al contrario lo aborrece y no lo soporta, pero Dios ama a la persona no su pecado y aún vagan por todo el mundo millones de personas que viven bajo el yugo del pecado, viven esclavizados, porque está escrito: Porque todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado (Juan 8.34) Ahora veamos qué es lo que Hizo Dios cuando el mundo estaba lleno de pecado. Dios le Dijo a Noé que entraran él y su casa en el arca, porque muy pronto vendría un diluvio sobre toda la tierra y todo lo que no hubiere entrado en el arca moriría a causa del diluvio.
Al ver el diluvio Dios estaba purificando el mundo del pecado, no lo estaba quitando pero estaba limpiando todo lo que tenia pecado ¿Por qué entro Noé en el arca con su familia? Porque Noé Halló gracia ante los ojos de Dios (Gen 6.8) Mientras que Dios vio la maldad de todos los hombres, la cuál era mucha en la tierra (Gen 6.5) porque está escrito: Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. (Gen 6.5-6) Aún en estos tiempos hay muchos hombres que viven de una manera desagradable delante de Dios y viven en pecado, vemos lo que dice el texto que todo designio de los pensamientos del corazón de aquellos hombres era solo cometer maldad continuamente, hoy existen muchos hombres que viven en esa condición. Dios quiere lo mejor para nosotros por eso nos reconcilio con él por medio de su Hijo Jesucristo. Muchas veces no alcanzamos a entender la grandeza de Dios y su gran amor. Dios nos ama y debemos entender que Dios nos ama en verdad, que sus pensamientos son distintos a los nuestros, debemos tomar cada momento de nuestra vida, para vivir para Dios y agradarle a Dios.
Cuando ocurrió el diluvio murió toda carne y fue destruido todo ser que estaba sobre la faz de la tierra, aquí vemos que todo ser que murió en aquellos tiempos pagó el precio por su pecado, aun las bestias, las aves y todo lo que estaba sobre la faz de la tierra murió. Ahora después del diluvio solo quedaron sobre la tierra Noé, y los que estaban con él en el arca. Cuando salieron del arca Noé fue agradecido con Jehová Dios porque está escrito: Y edifico Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho. (Gen 8.20-21)
Dios estableció con Noé y con todo ser viviente un pacto de que no destruiría ya más toda carne con aguas de diluvio, y tampoco habría más diluvio para destruir la tierra, porque está escrito: Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que esta con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto por señal en las nubes, el cuál será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mi y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que está sobre la tierra. (Gen 9.11-16) Acabamos de leer como inicio Dios su pacto con Noé de que no destruiría más toda carne con diluvio.
Dios desea que vivamos en santidad y ser un olor grato delante de su presencia. Cada vez que veas un arcoiris en el cielo debes tener en cuenta que Dios se acuerda de su pacto, al igual por la misericordia de Dios estamos de pie hoy en día. Dios desea que todos los hombres procedan al arrepentimiento y que vengan al conocimiento de su palabra.
Cuando ocurrió el diluvio murió toda carne y fue destruido todo ser que estaba sobre la faz de la tierra, aquí vemos que todo ser que murió en aquellos tiempos pagó el precio por su pecado, aun las bestias, las aves y todo lo que estaba sobre la faz de la tierra murió. Ahora después del diluvio solo quedaron sobre la tierra Noé, y los que estaban con él en el arca. Cuando salieron del arca Noé fue agradecido con Jehová Dios porque está escrito: Y edifico Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho. (Gen 8.20-21)
Dios estableció con Noé y con todo ser viviente un pacto de que no destruiría ya más toda carne con aguas de diluvio, y tampoco habría más diluvio para destruir la tierra, porque está escrito: Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que esta con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto por señal en las nubes, el cuál será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mi y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que está sobre la tierra. (Gen 9.11-16) Acabamos de leer como inicio Dios su pacto con Noé de que no destruiría más toda carne con diluvio.
Dios desea que vivamos en santidad y ser un olor grato delante de su presencia. Cada vez que veas un arcoiris en el cielo debes tener en cuenta que Dios se acuerda de su pacto, al igual por la misericordia de Dios estamos de pie hoy en día. Dios desea que todos los hombres procedan al arrepentimiento y que vengan al conocimiento de su palabra.
Dios vio que la maldad era mucha en toda la tierra y ocurrió el diluvio, después del diluvio Dios estableció un pacto con todo ser viviente, pero los hombres siguieron cometiendo pecados y viviendo alejados de la voluntad de Dios, pero Dios ya no podía enviar otro diluvio a la tierra y Dios en su amor envió a su Hijo Jesucristo para morir por nuestros pecados y pagar por el pecado, Jesucristo nos compro con su sangre pura y preciosa porque esa es la voluntad de Dios que todos los hombres reconozcan a Jesucristo para acercarnos cada día a Dios.
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